Cosas a considerar al comprar un auto usado

Un auto nuevo viene con ese increíble olor a auto nuevo y el conocimiento de que usted es la primera persona en hacerlo suyo. Pero la flor se cae de la rosa con bastante rapidez en términos de valor, y su bebé mecánico pierde el 10% de su valor en el mismo segundo en que se marcha del lote.

Se depreciará otro 20% dentro del primer año de propiedad y, a los tres años, ese vehículo solo vale aproximadamente el 60% de lo que era nuevo.

Esto es un fastidio para el propietario original, pero la verdad es que el coche todavía tiene mucha vida útil. Comprar un automóvil usado puede representar una gran oferta para el segundo propietario. Sí, es un proceso estresante y confuso. Hay mucha investigación por hacer y luego una compra llena de presión por hacer.

Pero si se hace bien, comprar ese auto nuevo para usted lo hará sentir como un miembro de la realeza.

Elija una marca y modelo

Nunca es aconsejable comprar un automóvil sin antes haber investigado y elaborado una breve lista de marcas y modelos. Hay mucho que saber sobre cada automóvil, incluido el rendimiento de la gasolina, la longevidad promedio y la frecuencia esperada de reparación. Si no está armado con esta información cuando llegue al estacionamiento, es mucho más fácil dejarse engañar por el aspecto de un vehículo que por su rendimiento.

Y hacer una buena compra realmente se reduce a estar preparado. Para empezar, necesita conocer el rango de precios general para la marca, modelo y año del vehículo que elija. Esto puede ser invaluable cuando se trata de negociar. También le permite generar competencia entre distribuidores. Es posible que pueda conseguir que un concesionario acepte un precio más bajo en un vehículo comparable de un lote diferente.

Investigar lotes locales

Una vez que sepa lo que quiere, comience a buscar concesionarios locales en línea para encontrar algunas opciones. La negociación es casi siempre parte del proceso, pero su investigación puede brindarle un buen punto de partida para presupuestar la compra.

También puede encontrar ofertas sorprendentemente buenas sin regateo en automóviles que los concesionarios simplemente quieren de su lote. El espacio siempre es un bien escaso para los distribuidores, por lo que cuando comienzan a llegar nuevos modelos, los distribuidores simplemente no tienen tiempo para seguir trabajando en los más antiguos.

Programa tu compra

Comprender cuándo los concesionarios están bajo la mayor presión para mover vehículos puede brindarle una gran ventaja a la hora de negociar. Por ejemplo, a fin de mes, los distribuidores están tratando de establecer cuotas y pueden estar más receptivos a aceptar un precio mínimo.

El clima también puede influir en el momento del mejor trato. Si vive en un clima frío, es probable que obtenga una buena oferta en un convertible durante los meses de otoño e invierno. Por otro lado, mucha gente está buscando gastar sus reembolsos de impuestos durante abril y los precios tienden a subir durante este tiempo.

Haz la prueba de manejo

Ahora es donde todo su tiempo investigando vale la pena: la parte divertida. Nunca se conforme con un viaje rápido alrededor de la cuadra; debe conducir al menos diez millas y cubrir tanto el terreno del vecindario como de la carretera. Es importante medir la rapidez y la suavidad con que el automóvil acelera y desacelera.

Cuando sea seguro, también debe intentar algunas maniobras agresivas como detenerse rápidamente y desviarse. Lo último que desea es terminar con un automóvil que se conduzca bien en circunstancias normales pero que no pueda mantenerlo a salvo en caso de emergencia. ¡Asegúrese de advertir a su vendedor antes de hacer esto!

Recuerde que debe revisar este vehículo tanto por dentro como por fuera. Abra y cierre todas las puertas y ventanas, así como el capó y el maletero. Empuje con fuerza en cada esquina del vehículo para evaluar los golpes. Compruebe la banda de rodadura de los neumáticos. Pruebe las luces. También debe tirarse al suelo y comprobar si hay algún líquido goteando por debajo.

Negociar un trato

Puede negociar desde una posición sólida cuando comprende el valor del automóvil que desea y tiene un presupuesto firme en mente. Sin embargo, es importante dar el tono correcto. Si es demasiado exigente, es posible que el distribuidor no esté interesado en negociar. Si pareces demasiado blando, te verán como un objetivo fácil.

Cuando llegue el momento de negociar, sea firme pero educado. Asegúrese de que sepan que ha hecho su tarea y que viene de una posición informada. Algunos vendedores intentarán confundirlo al desviar la conversación del precio del automóvil hacia temas como financiamiento, extras, seguros o planes de mantenimiento. Continúe llevando la discusión de regreso al costo del auto en sí.

Si sabe que el automóvil que desea ha estado en el estacionamiento durante varias semanas, puede ser un punto fuerte de negociación para usted. También querrá señalar cualquier defecto menor que haya aparecido durante su prueba de manejo e inspección. Cualquier cosa que justifique el precio que está pidiendo es digna de mención, mientras lo haga cortésmente.

Esté listo para marcharse

A veces, a pesar de sus mejores esfuerzos, no podrá llegar a un acuerdo favorable. Esté preparado para marcharse si el concesionario se niega a aceptar algo menos que el precio de etiqueta, o si no se acercan a lo que usted sabe que el automóvil realmente vale.

A veces, recibirá una llamada después de unos días si el concesionario no ha podido vender el vehículo a otra persona. Si no es así, al menos puede estar agradecido por no haber aceptado un mal trato.

No pierda el tiempo escuchando técnicas de ventas duras una vez que esté claro que no está progresando. Después de todo, tendrá que ir a un nuevo distribuidor y empezar de nuevo, así que ahorre energía.

El resultado final

Una vez que obtenga el automóvil que realmente deseaba, habrá valido la pena todo el esfuerzo. Estar informado sobre el valor del vehículo lo lleva a la mitad del camino, pero la segunda mitad es donde aplica ese conocimiento para llegar a un precio que lo haga feliz tanto a usted como al concesionario.

No es fácil, pero si está preparado para mantenerse firme, seguramente obtendrá un gran auto y una increíble relación calidad-precio.